Pasó mucho tiempo de la última vez que San Martín festejó en casa. A casi tres meses del triunfo contra Ferro, en la apertura de esta B Nacional, el grupo quiere volver a sentir lo que es festejar junto a sus fieles. “Es una deuda pendiente que tenemos y la queremos saldar”, afirma Matías García sobre un tema de diván en Bolívar y Pellegrini.
Tres empates y una derrota (la única que sufrió el equipo en el torneo) impidieron que el “Santo” haga de La Ciudadela una “fortaleza”. Por eso, en la despedida del año ante su público, el plantel no quiere volver a fallar.
Todo está listo para que así sea. Luego del cachetazo que significó la derrota contra Atlético de Rafaela, el equipo pareció despertar. Venció a domicilio a Boca Unidos y a Sarmiento, y sumó un punto en casa, contra Quilmes, cosechando siete de los últimos nueve puntos en juego. “Pasan los partidos y nos vamos sintiendo mucho mejor. Siempre dije que iba a llevar tiempo armar un equipo, teniendo en cuenta que era un plantel nuevo. No eran excusas. De a poco nos vamos acomodando, pero queremos terminar bien el año, regalándole una victoria a nuestros hinchas que llenaron la cancha todos los partidos y nos apoyaron en todo momento”, dice Walter Busse, que confía que 2018 será un año muy importante para San Martín. “Tenemos en la cabeza ganar los dos partidos que nos quedan e irnos de vacaciones bien acomodados en la tabla. Por ahí algunos pueden pensar justo que agarramos el envión se corta el campeonato. Pero soy positivo. Si terminamos bien, el receso nos va a permitir seguir conociéndonos y arrancar la segunda parte del torneo con todo. Ahí es donde hay que apretar el acelerador a fondo”.
La levantada del equipo llegó de la mano de resultados ajenos que le permitieron al “Santo” quedar en una posición expectante. “Es un torneo muy parejo. No hay un equipo que marque diferencias. Los empates nos permitieron seguir cerca de la cima y los últimos dos triunfos hicieron que peguemos un salto. Ahora debemos ganar de local, es algo que no podemos dejar pasar nuevamente”, afirma García, explicando la clave para lograrlo. “Debemos repetir lo que hacemos de visitante. Acá los rivales juegan con nuestra desesperación, así que tenemos que estar tranquilos. Si mantenemos la calma, vamos a quebrar la racha”, sentencia “Caco”.
Villa Dálmine, uno de los que pelea arriba, es el rival a vencer. “Debemos tener cuidado y hacer nuestro juego”, advierte Lucas Acevedo.
En La Ciudadela saben que la despedida ante su gente tiene que ser una fiesta y eso se logra sumando los tres puntos en juego.
La hora de ganar en casa
En La Ciudadela entienden que una victoria desactivará el “karma” de no ganar en casa. Por eso la idea es que hoy a las 18, al duelo contra Villa Dálmine lo jueguen todos. “Esperamos una buena recaudación porque después tendremos casi dos meses de parate. Igualmente la venta de entradas marcha muy bien. El hincha de San Martín siempre responde”, explicaron desde la dirigencia “santa” entendiendo que el público será el jugador número 12 que empujará al equipo a volver a ganar como local. En las redes sociales, los hinchas comenzaron a jugar su partido. La idea es que la despedida hasta febrero sea con todas las luces, por eso instaron a llegar temprano al estadio para brindarle un gran recibimiento al equipo.
Por último, el plantel apuesta a mantener el nivel de los últimos juegos de visitante para quebrar la racha maldita en su reducto. Por ese motivo, Diego Cagna decidió ratificarle la confianza a los mismos jugadores que vencieron con claridad a Sarmiento de Junín. Ese no es un dato menor: el DT repetirá equipo por segunda vez en el torneo.
Un triunfo le permitirá a San Martín quedar a tiro de la cima y clasificar a Copa Argentina. Por eso todos aportarán algo para que los tres puntos queden en casa.